Se han encontrado 51 productos que coinciden con su búsqueda de carraovejas en tiendas de 11:

En 1971 José María Ruiz tenía un sueño: poner en marcha su propio restaurante donde ofreciera también sus propios vinos. Casi dos décadas más tarde, tras mucho trabajo y esfuerzo, el sueño se cumplió y el primer vino de esta bodega vio la luz bajo el nombre de Pago de Carraovejas.    Desde Peñafiel, al oeste de la D.O. Ribera del Duero, José María y su hijo Pedro continúan poniendo cuerpo y alma a este proyecto que se ha convertido en todo un referente en este mundo del tinto. Entre sus paredes no hay elaboración mala, ni vino achacoso, algo lógico y normal teniendo en cuenta el trato y cuidado que la segunda generación de la bodega pone a lo largo de todo el proceso. Nada puede maquillar ni camuflar el magnífico terroir de esta denominación, ubicada entre los 700 y los 1.000 metros de altitud, donde abundan los suelos calizos con arcillas rojas y margas blancas. Esta mezcla, donde se retiene fácilmente el agua, es fundamental para permitir que los viñedos puedan soportar el clima mediterráneo continental, donde contrastan los inviernos largos y fríos con los veranos secos y muy calurosos.   Pago de Carraovejas pasa un proceso de doble selección. La primera fase, antes de la vendimia, se realiza en el propio viñedo; la segunda, en la bodega, donde se seleccionan los mejores racimos. Durante todo su proceso de elaboración, Pago de Carraovejas se mueve y se trasiega por gravedad, aprovechando los distintos niveles que tiene la bodega. De esta forma se garantiza la máxima calidad en el encubado y el posterior descube y trasiego a las tinas de roble francés y americano. En estos recipientes Pago de Carraovejas pasará un mínimo de 12 meses tras previamente haber fermentado. La clarificación con clara de huevo natural y su embotellado serán el culmen de esta obra maestra. 

En 1971 José María Ruiz tenía un sueño: poner en marcha su propio restaurante donde ofreciera también sus propios vinos. Casi dos décadas más tarde, tras mucho trabajo y esfuerzo, el sueño se cumplió y el primer vino de esta bodega vio la luz bajo el nombre de Pago de Carraovejas.    Desde Peñafiel, al oeste de la D.O. Ribera del Duero, José María y su hijo Pedro continúan poniendo cuerpo y alma a este proyecto que se ha convertido en todo un referente en este mundo del tinto. Entre sus paredes no hay elaboración mala, ni vino achacoso, algo lógico y normal teniendo en cuenta el trato y cuidado que la segunda generación de la bodega pone a lo largo de todo el proceso. Nada puede maquillar ni camuflar el magnífico terroir de esta denominación, ubicada entre los 700 y los 1.000 metros de altitud, donde abundan los suelos calizos con arcillas rojas y margas blancas. Esta mezcla, donde se retiene fácilmente el agua, es fundamental para permitir que los viñedos puedan soportar el clima mediterráneo continental, donde contrastan los inviernos largos y fríos con los veranos secos y muy calurosos.   Pago de Carraovejas pasa un proceso de doble selección. La primera fase, antes de la vendimia, se realiza en el propio viñedo; la segunda, en la bodega, donde se seleccionan los mejores racimos. Durante todo su proceso de elaboración, Pago de Carraovejas se mueve y se trasiega por gravedad, aprovechando los distintos niveles que tiene la bodega. De esta forma se garantiza la máxima calidad en el encubado y el posterior descube y trasiego a las tinas de roble francés y americano. En estos recipientes Pago de Carraovejas pasará un mínimo de 12 meses tras previamente haber fermentado. La clarificación con clara de huevo natural y su embotellado serán el culmen de esta obra maestra. 

Estructura con un fondo vibrante. Delicadeza en el cuidado de la uva y de su elaboración. Pasión por el detalle que se percibe en un vino que transmite con sutileza su origen e identidad. Pago de Carraovejas 2020 es la máxima expresión del valle, un vino lleno de matices. Desde un prisma de equilibrio y un carácter fresco, el vino se muestra con volumen y, a su vez, ágil. Es rotundo y vibrante. Los matices florales acompañan a la fruta en una elaboración marcada por su elegancia, intensidad y estructura. Expresa la vocación de la bodega por acercarse al terruño y representar sus características. Para la elaboración de Pago de Carraovejas 2020 se han empleado las tres variedades presentes en la finca: un 92% de tinto fino, un 5% de cabernet sauvignon y un 3% de merlot. Pago de Carraovejas 2020 es el reflejo más honesto del valle al que debe su nombre. Un entorno en el que las viñas escalan sus laderas para conformar un paisaje singular. En la superficie de sus suelos de geología terciaria, afloran las margas calizas, arcillas y areniscas. Son terrenos que obligan a las vides a un esfuerzo por autorregularse y dar lo mejor de sí mismas. Parcelas que confluyen en una orografía marcada por su mesoclima único. Los viñedos se distribuyen desde las zonas medias hasta los páramos que superan los 900 metros de altitud; desde la ondulación suave que desciende hacia el arroyo, hasta las parcelas que superan el 30% de desnivel. Laderas orientadas al sur y al norte, cada una con su personalidad, dibujan el perfil propio del valle de Carraovejas.

Pago De Carraovejas Tinto 2021

Delicadeza en el cuidado de la uva y de su elaboración. Pasión por el detalle que se percibe en un vino que transmite con sutileza su origen e identidad. Desde un prisma de equilibrio y un carácter fresco, el vino se muestra con volumen y, a su vez, ágil. Es rotundo y vibrante. Los matices florales acompañan a la fruta en una elaboración marcada por su elegancia, intensidad y estructura. Expresa la vocación de la bodega por acercarse al terruño y representar sus características. Para su elaboración se han empleado las tres variedades presentes en la finca: un 92% de tinto fino, un 4% de cabernet sauvignon y un 3% de merlot. Pago de Carraovejas 2020 es el reflejo más honesto del valle al que debe su nombre. Un entorno en el que las viñas escalan sus laderas para conformar un paisaje singular. En la superficie de sus suelos de geología terciaria, afloran las margas calizas, arcillas y areniscas. Son terrenos que obligan a las vides a un esfuerzo por autorregularse y dar lo mejor de sí mismas. Parcelas que confluyen en una orografía marcada por su mesoclima único. Los viñedos se distribuyen desde las zonas medias hasta los páramos que superan los 900 metros de altitud; desde la ondulación suave que desciende hacia el arroyo, hasta las parcelas que superan el 30% de desnivel. Laderas orientadas al sur y al norte, cada una con su personalidad, dibujan el perfil propio del valle de Carraovejas.

Pago de Carraovejas El Anejón es un vino tinto elaborado por la bodega Pago de Carraovejas  en Peñafiel, D.O. Ribera del Duero. Pago de Carraovejas  es una bodega fundada por José María Ruiz, sacando su primera cosecha en el año 1991. La finca de Carraovejas, de más de 200 hectáreas de viñedo, está situada a las afueras de Peñafiel, uno de los pueblos con más tradición vinícola de la Ribera del Duero, donde encontramos suelos franco-calizos con arcilla roja. En esta zona el clima es oceánico, con bajas precipitaciones y mucho frío en los largos y húmedos inviernos en los que se alcanzan temperaturas de hasta -10ºC. Los veranos son muy cortos y muy calurosos, llegando a temperaturas de hasta 40ºC, aunque las noches y mañanas suelen ser frescas. Pago de Carraovejas realiza un incansable esfuerzo cada año por alcanzar las cotas de excelencia en todos y cada uno de los procesos de elaboración, de esta manera ha conseguido posicionarse como una de las mejores bodegas de Ribera del Duero y de toda España. Pago de Carraovejas El Anejón es un vino elaborado con tinto fino, cabernet sauvignon y merlot, de una parcela plantada el año 2001 en terrazas en una ladera a 900 metros de altitud, sobre suelos franco-calizos de gran mineralidad con presencia de sales calcáreas. La vendimia es manual en cajas de pequeño volumen. Una vez en bodega la uva pasa por una cámara de frío antes de entrar en los depósitos por gravedad. La fermentación alcohólica y la maloláctica se realizan en pequeñas tinas de madera de roble francés, con levaduras y bacterias autóctonas. La crianza es en barricas de roble francés de grano extrafino. Se clarifica con clara de huevo antes de ser embotellado con tapón de corcho natural.

Pago de Carraovejas Cuesta de las Liebres es un vino tinto elaborado por la bodega Pago de Carraovejas en Peñafiel, D.O. Ribera del Duero. Pago de Carraovejas es una bodega fundada por José María Ruiz, sacando su primera cosecha en el año 1991. La finca de Carraovejas, de más de 200 hectáreas de viñedo, está situada a las afueras de Peñafiel, uno de los pueblos con más tradición vinícola de la Ribera del Duero, donde encontramos suelos franco-calizos con arcilla roja. En esta zona el clima es oceánico, con bajas precipitaciones y mucho frío en los largos y húmedos inviernos en los que se alcanzan temperaturas de hasta -10ºC. Los veranos son muy cortos y muy calurosos, llegando a temperaturas de hasta 40ºC, aunque las noches y mañanas suelen ser frescas. Pago de Carraovejas realiza un incansable esfuerzo cada año por alcanzar las cotas de excelencia en todos y cada uno de los procesos de elaboración, de esta manera ha conseguido posicionarse como una de las mejores bodegas de Ribera del Duero y de toda España.   Pago de Carraovejas Cuesta de las Liebres es un vino elaborado con Tinto Fino del viñedo de La Cuesta de las Liebres situado en una ladera con pendiente pronunciada sobre suelos de marga caliza con afloramientos de yesos y sales calcáreas. Un vino de viticultura extrema que solo se elabora en añadas excepcionales. La vendimia es manual en pequeñas cajas, con una primera selección en el viñedo. Ya en la bodega pasa por la mesa de elección hacía la cámara de frío. Todos los movimientos en bodega se efectúan usando la gravedad. La fermentación alcohólica y la maloláctica se realiza en pequeñas tinas de madera con levaduras autóctonas. Durante 24 meses permanece en barricas de roble francés de grano extrafino.

Pago De Carraovejas El Anejon Tinto 2019

Pago de Carraovejas El Anejón es un vino tinto elaborado por la bodega Pago de Carraovejas  en Peñafiel, D.O. Ribera del Duero. Pago de Carraovejas  es una bodega fundada por José María Ruiz, sacando su primera cosecha en el año 1991. La finca de Carraovejas, de más de 200 hectáreas de viñedo, está situada a las afueras de Peñafiel, uno de los pueblos con más tradición vinícola de la Ribera del Duero, donde encontramos suelos franco-calizos con arcilla roja. En esta zona el clima es oceánico, con bajas precipitaciones y mucho frío en los largos y húmedos inviernos en los que se alcanzan temperaturas de hasta -10ºC. Los veranos son muy cortos y muy calurosos, llegando a temperaturas de hasta 40ºC, aunque las noches y mañanas suelen ser frescas. Pago de Carraovejas realiza un incansable esfuerzo cada año por alcanzar las cotas de excelencia en todos y cada uno de los procesos de elaboración, de esta manera ha conseguido posicionarse como una de las mejores bodegas de Ribera del Duero y de toda España. Pago de Carraovejas El Anejón es un vino elaborado con tinto fino, cabernet sauvignon y merlot, de una parcela plantada el año 2001 en terrazas en una ladera a 900 metros de altitud, sobre suelos franco-calizos de gran mineralidad con presencia de sales calcáreas. La vendimia es manual en cajas de pequeño volumen. Una vez en bodega la uva pasa por una cámara de frío antes de entrar en los depósitos por gravedad. La fermentación alcohólica y la maloláctica se realizan en pequeñas tinas de madera de roble francés, con levaduras y bacterias autóctonas. La crianza es en barricas de roble francés de grano extrafino. Se clarifica con clara de huevo antes de ser embotellado con tapón de corcho natural.

Pago de Carraovejas Cuesta de las Liebres es un vino tinto elaborado por la bodega Pago de Carraovejas en Peñafiel, D.O. Ribera del Duero. Pago de Carraovejas es una bodega fundada por José María Ruiz, sacando su primera cosecha en el año 1991. La finca de Carraovejas, de más de 200 hectáreas de viñedo, está situada a las afueras de Peñafiel, uno de los pueblos con más tradición vinícola de la Ribera del Duero, donde encontramos suelos franco-calizos con arcilla roja. En esta zona el clima es oceánico, con bajas precipitaciones y mucho frío en los largos y húmedos inviernos en los que se alcanzan temperaturas de hasta -10ºC. Los veranos son muy cortos y muy calurosos, llegando a temperaturas de hasta 40ºC, aunque las noches y mañanas suelen ser frescas. Pago de Carraovejas realiza un incansable esfuerzo cada año por alcanzar las cotas de excelencia en todos y cada uno de los procesos de elaboración, de esta manera ha conseguido posicionarse como una de las mejores bodegas de Ribera del Duero y de toda España.   Pago de Carraovejas Cuesta de las Liebres es un vino elaborado con Tinto Fino del viñedo de La Cuesta de las Liebres situado en una ladera con pendiente pronunciada sobre suelos de marga caliza con afloramientos de yesos y sales calcáreas. Un vino de viticultura extrema que solo se elabora en añadas excepcionales. La vendimia es manual en pequeñas cajas, con una primera selección en el viñedo. Ya en la bodega pasa por la mesa de elección hacía la cámara de frío. Todos los movimientos en bodega se efectúan usando la gravedad. La fermentación alcohólica y la maloláctica se realiza en pequeñas tinas de madera con levaduras autóctonas. Durante 24 meses permanece en barricas de roble francés de grano extrafino.

Evoca la personalidad única de las terrazas que dan la bienvenida al valle de Carraovejas. En su elaboración se encuentran las tres variedades plantadas en la finca, con estas proporciones: 81% de tinto fino, 12% de merlot y 7% de cabernet sauvignon. Su equilibrio muestra su carácter delicado e intenso. Los aromas florales reflejan la riqueza que esconde la parcela de la que nace. Armonía en nariz, sedosidad, elegancia y largo recorrido en boca, con un delicado toque mineral y un fondo balsámico. Elaborado solo en añadas excepcionales. Terrazas con la mirada fija al castillo de Peñafiel. Plantas aromáticas que impregnan cada bancal de la ladera. Boca infinita que susurra que este vino nace de un ecosistema inédito.

Delicadeza en el cuidado de la uva y de su elaboración. Pasión por el detalle que se percibe en un vino que transmite con sutileza su origen e identidad. Desde un prisma de equilibrio y un carácter fresco, el vino se muestra con volumen y, a su vez, ágil. Es rotundo y vibrante. Los matices florales acompañan a la fruta en una elaboración marcada por su elegancia, intensidad y estructura. Expresa la vocación de la bodega por acercarse al terruño y representar sus características. Para su elaboración se han empleado las tres variedades presentes en la finca: un 92% de tinto fino, un 4% de cabernet sauvignon y un 3% de merlot. Pago de Carraovejas 2020 es el reflejo más honesto del valle al que debe su nombre. Un entorno en el que las viñas escalan sus laderas para conformar un paisaje singular. En la superficie de sus suelos de geología terciaria, afloran las margas calizas, arcillas y areniscas. Son terrenos que obligan a las vides a un esfuerzo por autorregularse y dar lo mejor de sí mismas. Parcelas que confluyen en una orografía marcada por su mesoclima único. Los viñedos se distribuyen desde las zonas medias hasta los páramos que superan los 900 metros de altitud; desde la ondulación suave que desciende hacia el arroyo, hasta las parcelas que superan el 30% de desnivel. Laderas orientadas al sur y al norte, cada una con su personalidad, dibujan el perfil propio del valle de Carraovejas.

Define las virtudes de esta ladera de pendiente pronunciada y de la viticultura extrema que aquí se desarrolla. Viñedo guiado en vaso vertical, arropado por el monte bajo. La estructura y complejidad de este vino es el reflejo del compromiso con la naturaleza, el terruño y la historia del entorno. La cuna de un tempranillo apasionante. La expresión de una viña precisa y pura. Elaborado solo en vendimias únicas. Su viticultura asume el reto del de un relato en igualdad entre el ser humano y la naturaleza. Un vino radical, de raíz. Potente y muy persistente. Un vino auténtico.

Evoca la personalidad única de las terrazas que dan la bienvenida al valle de Carraovejas. En su elaboración se encuentran las tres variedades plantadas en la finca, con estas proporciones: 81% de tinto fino, 12% de merlot y 7% de cabernet sauvignon. Su equilibrio muestra su carácter delicado e intenso. Los aromas florales reflejan la riqueza que esconde la parcela de la que nace. Armonía en nariz, sedosidad, elegancia y largo recorrido en boca, con un delicado toque mineral y un fondo balsámico. Elaborado solo en añadas excepcionales. Terrazas con la mirada fija al castillo de Peñafiel. Plantas aromáticas que impregnan cada bancal de la ladera. Boca infinita que susurra que este vino nace de un ecosistema inédito.

Estructura con un fondo vibrante. Delicadeza en el cuidado de la uva y de su elaboración. Pasión por el detalle que se percibe en un vino que transmite con sutileza su origen e identidad. Pago de Carraovejas 2020 es la máxima expresión del valle, un vino lleno de matices. Desde un prisma de equilibrio y un carácter fresco, el vino se muestra con volumen y, a su vez, ágil. Es rotundo y vibrante. Los matices florales acompañan a la fruta en una elaboración marcada por su elegancia, intensidad y estructura. Expresa la vocación de la bodega por acercarse al terruño y representar sus características. Para la elaboración de Pago de Carraovejas 2020 se han empleado las tres variedades presentes en la finca: un 92% de tinto fino, un 5% de cabernet sauvignon y un 3% de merlot. Pago de Carraovejas 2020 es el reflejo más honesto del valle al que debe su nombre. Un entorno en el que las viñas escalan sus laderas para conformar un paisaje singular. En la superficie de sus suelos de geología terciaria, afloran las margas calizas, arcillas y areniscas. Son terrenos que obligan a las vides a un esfuerzo por autorregularse y dar lo mejor de sí mismas. Parcelas que confluyen en una orografía marcada por su mesoclima único. Los viñedos se distribuyen desde las zonas medias hasta los páramos que superan los 900 metros de altitud; desde la ondulación suave que desciende hacia el arroyo, hasta las parcelas que superan el 30% de desnivel. Laderas orientadas al sur y al norte, cada una con su personalidad, dibujan el perfil propio del valle de Carraovejas.

Estructura con un fondo vibrante. Delicadeza en el cuidado de la uva y de su elaboración. Pasión por el detalle que se percibe en un vino que transmite con sutileza su origen e identidad. Pago de Carraovejas 2020 es la máxima expresión del valle, un vino lleno de matices. Desde un prisma de equilibrio y un carácter fresco, el vino se muestra con volumen y, a su vez, ágil. Es rotundo y vibrante. Los matices florales acompañan a la fruta en una elaboración marcada por su elegancia, intensidad y estructura. Expresa la vocación de la bodega por acercarse al terruño y representar sus características. Para la elaboración de Pago de Carraovejas 2020 se han empleado las tres variedades presentes en la finca: un 92% de tinto fino, un 5% de cabernet sauvignon y un 3% de merlot. Pago de Carraovejas 2020 es el reflejo más honesto del valle al que debe su nombre. Un entorno en el que las viñas escalan sus laderas para conformar un paisaje singular. En la superficie de sus suelos de geología terciaria, afloran las margas calizas, arcillas y areniscas. Son terrenos que obligan a las vides a un esfuerzo por autorregularse y dar lo mejor de sí mismas. Parcelas que confluyen en una orografía marcada por su mesoclima único. Los viñedos se distribuyen desde las zonas medias hasta los páramos que superan los 900 metros de altitud; desde la ondulación suave que desciende hacia el arroyo, hasta las parcelas que superan el 30% de desnivel. Laderas orientadas al sur y al norte, cada una con su personalidad, dibujan el perfil propio del valle de Carraovejas.

Vino tinto Pago de Carraovejas Cuesta de las Liebres 2014 Tempranillo Ribera del Duero Mágnum

Define las virtudes de esta ladera de pendiente pronunciada y de la viticultura extrema que aquí se desarrolla. Viñedo guiado en vaso vertical, arropado por el monte bajo. La estructura y complejidad de este vino es el reflejo del compromiso con la naturaleza, el terruño y la historia del entorno. La cuna de un tempranillo apasionante. La expresión de una viña precisa y pura. Elaborado solo en vendimias únicas. Su viticultura asume el reto del de un relato en igualdad entre el ser humano y la naturaleza. Un vino radical, de raíz. Potente y muy persistente. Un vino auténtico.

Tomás Postigo Verdejo Fermentado en Barrica es un vino blanco elaborado por la Bodega Tomás Postigo en la V.T. Castilla y León. Tomás Postigo es conocido porque durante prácticamente 30 años fue el enólogo responsable de Pago de Carraovejas, uno de los vinos tintos más conocidos de la D.O. Ribera del Duero. Tomás Postigo Verdejo Fermentado en Barrica es un monovarietal de la variedad Verdejo. La uva procede de una finca situada en Villanueva de Duero, plantada a 750 metros de altitud en la pequeña población de Serrada, en la provincia de Valladolid. Se realiza una maceración con los hollejos previo a la fermentación, que tiene lugar en barrica nueva de roble francés. Tomás Postigo Verdejo Fermentado en Barrica realiza una crianza de 7 meses en barricas nuevas de roble francés, realizando batonages periódicos.

Estructura con un fondo vibrante. Delicadeza en el cuidado de la uva y de su elaboración. Pasión por el detalle que se percibe en un vino que transmite con sutileza su origen e identidad. Pago de Carraovejas 2020 es la máxima expresión del valle, un vino lleno de matices. Desde un prisma de equilibrio y un carácter fresco, el vino se muestra con volumen y, a su vez, ágil. Es rotundo y vibrante. Los matices florales acompañan a la fruta en una elaboración marcada por su elegancia, intensidad y estructura. Expresa la vocación de la bodega por acercarse al terruño y representar sus características. Para la elaboración de Pago de Carraovejas 2020 se han empleado las tres variedades presentes en la finca: un 92% de tinto fino, un 5% de cabernet sauvignon y un 3% de merlot. Pago de Carraovejas 2020 es el reflejo más honesto del valle al que debe su nombre. Un entorno en el que las viñas escalan sus laderas para conformar un paisaje singular. En la superficie de sus suelos de geología terciaria, afloran las margas calizas, arcillas y areniscas. Son terrenos que obligan a las vides a un esfuerzo por autorregularse y dar lo mejor de sí mismas. Parcelas que confluyen en una orografía marcada por su mesoclima único. Los viñedos se distribuyen desde las zonas medias hasta los páramos que superan los 900 metros de altitud; desde la ondulación suave que desciende hacia el arroyo, hasta las parcelas que superan el 30% de desnivel. Laderas orientadas al sur y al norte, cada una con su personalidad, dibujan el perfil propio del valle de Carraovejas.